Reflexiones de cuarentena: Las implicaciones de las fake news en tiempos de coronavirus


*Por: Carlos Fernando Valencia P.

La situación que actualmente estamos viviendo con la pandemia del COVID-19 ha llevado a múltiples reflexiones en los ámbitos económicos, sociales, políticos, culturales y en el ámbito más importante: el de la salud y la supervivencia de los seres humanos.

Quiero aportar mi punto de vista a la discusión sobre las implicaciones que ha tenido en esta crisis el uso de los social media o medios sociales (como es conocido en español) y que incluye todas las plataformas de uso cotidiano como redes sociales, blogs, foros y otros espacios de interacción digital.

Lo primero que debemos entender es que hasta hace poco se hablaba de que nos encontrábamos en los albores de la Industria 4.0 y al parecer, el fenómeno social impuesto por el Covid ha hecho que este concepto madure más rápido.

La cuarta revolución industrial (como también es llamada la Industria 4.0) es un paso histórico en el que las organizaciones han empezado a interconectar todos sus procesos, aprovechando la tecnología disponible y migrando hacia una organización inteligente. Para ello, están haciendo uso de desarrollos tecnológicos como la inteligencia artificial, los chatbots, el internet de las cosas o el Big Data, entre otros. No cabe duda, que estamos en una sociedad hiperconectada en la que las empresas deben ser capaces de aprovechar al máximo las tecnologías y adaptarlas a sus medios de producción y a los recursos de los que dispone.


Este tránsito hacia la cultura de la sociedad digital, de la que habla el reconocido profesor Pierre Lévy (2011), trae consigo también una revolución en nuestro pensamiento para que migremos hacia una inteligencia colectiva, para no caer en ese miedo irracional a depender las 24 horas del teléfono móvil y a viralizar toda la información que nos llega y que nos ha hecho perder paulatinamente espacios físicos de comunicación, como compartir la mesa en familia, dialogar en reuniones sociales o inclusive prestar atención al profesor en el aula. Esta condición o mal hábito ha sido muy bien canalizada por las redes sociales y especialmente por los expertos en crear noticias falsas, que ven en la crisis generada por la pandemia del Covid, un caldo de cultivo digital para desinformar y fortalecer el miedo y la zozobra social.

De acuerdo con Joan Donovan, investigadora de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard, “Las plataformas de redes sociales continúan siendo una vulnerabilidad sociotécnica peligrosa en tiempos de confusión y crisis. Cuando la información resulta escasa, florecen las oportunidades para los manipuladores de los medios de generar caos y miedo”.

Sumado a lo anterior, la compañía global de ciberseguridad Kaspersky, en conjunto con la consultora de estudios de mercado CORPA, publicó hace poco una investigación realizada en países de Latinoamérica en la que evidenció los riesgos que los usuarios corren cuando se conectan y navegan en Internet. Dicho estudio comprobó que “El 70% de los latinoamericanos no sabe detectar o no está seguro de reconocer en Internet una noticia falsa de una verdadera… y quienes menos logran identificar una fake news son los peruanos, con el 79%, seguidos por los colombianos (73%) y chilenos (70%). Más atrás se encuentran argentinos y mexicanos, con 66%, y finalmente brasileños, con 62%”.

Las personas que construyen una fake new tienen como objetivo, crear una mentira o tergiversar una fuente para difundirla masivamente y así lograr un engaño de masas con fines políticos o ideológicos. Y un aspecto importante que se ha podido medir en este fenómeno de engaño en redes sociales, es que el mayor flujo de noticias falsas se presenta en épocas cercanas a las elecciones para elegir presidente o alcaldes. Pero ahora, debido a la incertidumbre y la crisis que ha provocado la propagación del coronavirus, nuevamente se han incrementado las fakes news, lo que en vez de ayudar a que la gente tenga conciencia, está afectando la ansiedad y la salud mental de las personas.


¿Qué debemos entonces hacer?

Desde la comunicación digital, todos los ciudadanos podemos aportar al control del desbordado flujo de noticias falsas que circulan en la web. Hagámoslo teniendo en cuenta sencillas recomendaciones, que debemos aplicar no solo en tiempos de cuarentena:

1. Limita el flujo de noticias que recibes en tus redes sociales. 

Recuerda que eres tú quién domina la red social y no al revés. Crea los filtros que sean necesarios, identifica las intenciones de “seguidores” y “seguidos” para tener claridad de lo que es conveniente o no, de acuerdo con el perfil que quieras mostrar en ellas. Recuerda que cada cuenta que creas en una red social es una puerta que abres a los demás, sean conocidos o desconocidos. Tú sabrás hasta dónde quieres dejar ingresarlos, pues muchos llegarán sin ser invitados.

2. No reenvíes ni distribuyas contenidos que no hayan sido verificados. 

Por más atractivo o impactante que parezca un contenido o una noticia (a veces vienen muy bien presentadas y empaquetados), asegúrate primero de donde proviene la información e ingresa a la fuente original de la noticia si te es posible. Son muchos los casos en los que el ciber usuario le da “like” o lo comparte, porque vio un título atractivo o solo vio los primeros segundos, sin saber lo que viene después y que puede desencadenar en robo de información, acceso a perfiles y cuentas, distribución de pornografía o sitios de contenido ilegal.

3. Crea hábitos para desinfoxicarte. 

Si bien es cierto que el uso de la tecnología es importante para saber qué está pasando en el mundo, también es cierto que puedes instalar en tu rutina el hábito de liberarte de la tecnología y los dispositivos móviles en algún momento del día o de la semana. Haz una pausa en el consumo de redes sociales, depura esa cantidad de contenidos y sitios online que sigues y que no te aportan nada a tu formación personal o profesional. Piensa que es hora de disminuir el consumo excesivo de información y aprovechar este tiempo en casa para actividades que no impliquen una conexión a internet. En muchas ocasiones decimos que no tenemos tiempo para arreglar la habitación o compartir juegos de mesa en familia o cocinar ese plato que tanto hemos soñado. Bueno, este es el momento para que lo hagas, sin excusas.

4. Lee un libro físico. 

Parece una recomendación tradicional o “frase de cajón”, pero en realidad leer activa tu sistema visual y del habla, favorece tu concentración y previene la degeneración cognitiva. No hay una experiencia personal más interesante que conectarse con una buena historia o estimular a nuestro cerebro para que vaya creando esos mundos fantásticos que nos permite la narrativa en todas sus formas. Eso sí, lee lo que te gusta, no lo que te toca; a excepción de aquellos textos que a lo mejor debes leer para complementar tu formación profesional o laboral. Créeme, que hasta en ellos podrás encontrar cosas interesantes, pues una lectura o un libro es un universo abierto al conocimiento y eso nadie te lo podrá quitar.

En conclusión, creo que no hay que esperar a que pase el efecto de la pandemia para pensar que el mundo cambiará… ¡El mundo ya cambió! y el 2020 pasará a la historia como un año en el que se transformó el planeta drásticamente, porque la madre naturaleza cobró con intereses, en pocos meses, el daño que le ha hecho la evolución humana durante muchos años. Ahora no hay excusas para que la humanidad empiece a valorar aún más lo que tiene a su alrededor. 

Los dejo con una reflexión: ¿Se imaginan si en estos tiempos, internet colapsara a nivel mundial? o ¿Si nos quedáramos sin conexión a internet durante una semana? Sobreviviríamos… por supuesto, pero los estados nomofóbicos y la ansiedad individual se dispararían entre la población, especialmente entre los más jóvenes. Así que no debemos esperar otra pandemia para hacer un alto en el camino y regresar a lo esencial, a lo que hemos perdido por la infoxicación diaria y a ese hábito mal aprendido, de que cuando abrimos nuestros ojos al levantarnos cada mañana, miramos primero nuestro teléfono móvil en vez de deleitarnos con la bella alborada que nos da el nuevo día.


*Comunicador Social de la Universidad del Valle, Especialista en Administración de Empresas de la Universidad Icesi de Cali y Magíster en Comunicación Digital de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia.
Profesor universitario en pregrado y posgrado, en comunicación, mercadeo y servicio al cliente. Además, asesor y consultor empresarial en temas de comunicación asertiva, servicio al cliente, inteligencia social aplicada a la comunicación, manejo de comunicación en tiempos de crisis, media coach (entrenamiento de voceros oficiales) e internacionalización de la educación superior.
Actualmente, es profesor asociado y Coordinador de la Oficina de Relaciones Internacionales - ORI de la Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Palmira (Colombia) y profesor de la Maestría en Comunicación de la UNAD.


Referencias

Brewer, K. (2020). Coronavirus: cómo proteger tu salud mental durante la pandemia de covid-19. BBC News. Recuperado de  https://www.bbc.com/mundo/noticias-51908567

De la Varga, P. (2019). ¿Qué significa el término fake news en español? Atresmedia Corporación de Medios de Comunicación. Recuperado de https://compromiso.atresmedia.com/levanta-la-cabeza/actualidad/que-significa-termino-fake-news-espanol_201903295c9e03b80cf2fb2ce3661bdf.html

Diazgranados, H. (2020). 70% de los latinoamericanos desconoce cómo detectar una fake news. Kaspersky Lab. Recuperado de https://latam.kaspersky.com/blog/70-de-los-latinoamericanos-desconoce-como-detectar-una-fake-news/17015/

Donovan, J. (2020). Estrategias para combatir la 'infodemia' del COVID-19 en redes sociales. Recuperado de https://www.technologyreview.es/s/12032/estrategias-para-combatir-la-infodemia-del-covid-19-en-redes-sociales

Lévy, P. (2011). Cibercultura: La cultura de la sociedad digital. Anthropos Editorial. Primera reimpresión. México.

Saiz, Y. 2015. Los beneficios de la lectura. Periódico La Vanguardia. Actualizado el 10/11/2015. Recuperado de https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20120613/54312096470/los-beneficios-de-la-lectura.html

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